El GMAT es una evaluación adaptativa. Esto quiere decir que la dificultad de las preguntas será proporcional al desempeño que tengas en la prueba. Al iniciar el examen te encontraras con preguntas de dificultad media, la dificultad de las preguntas se incrementará si respondes correctamente. Si te equivocas en una pregunta la dificultad disminuirá. Esta metodología permite al GMAT medir de manera precisa tu desempeño.